Intel y Shell han anunciado una colaboración innovadora que marca un hito en la industria de los centros de datos: la certificación de la primera solución de refrigeración por inmersión para procesadores Intel Xeon de 4ª y 5ª generación. Esta iniciativa responde a la creciente demanda de infraestructuras más eficientes y sostenibles, especialmente ante el auge de la inteligencia artificial (IA) y la computación de alto rendimiento (HPC).
La solución, denominada «Intel Data Center Certified for Immersion Cooling», combina la potencia de los procesadores Xeon con los fluidos de refrigeración por inmersión desarrollados por Shell. El objetivo es proporcionar a los operadores de centros de datos una alternativa validada y lista para desplegar, que mejore la eficiencia energética y reduzca el impacto ambiental.
Ventajas de la refrigeración por inmersión
La refrigeración por inmersión consiste en sumergir los componentes electrónicos en fluidos dieléctricos especialmente formulados, que absorben y disipan el calor de manera más eficiente que los métodos tradicionales de aire. Esta técnica elimina la necesidad de ventiladores y permite una gestión térmica más uniforme y eficaz.
Según estudios de la industria, se espera que la refrigeración líquida represente el 36% de los ingresos por gestión térmica en centros de datos para 2028. Además, la adopción de soluciones como la certificada por Intel y Shell puede reducir el consumo de energía hasta en un 48% y disminuir las emisiones de CO₂ en un 30%, en comparación con los sistemas de refrigeración por aire.
«Esta certificación establece un nuevo estándar en eficiencia de refrigeración y rendimiento a largo plazo para los centros de datos», destacó un portavoz de Intel.
Validación rigurosa y garantía extendida
La solución fue sometida a pruebas exhaustivas en el Laboratorio de Desarrollo de Centros de Datos Avanzados de Intel, utilizando hardware de Supermicro y sistemas de inmersión de Submer. Los resultados demostraron que los procesadores Xeon mantienen su fiabilidad y rendimiento cuando se utilizan con los fluidos de Shell, igualando o superando los sistemas de refrigeración por aire.
Para respaldar esta confianza, Intel ofrece una garantía adicional denominada «Xeon Processor Single-Phase Immersion Warranty Rider», que cubre el uso de sus procesadores con los fluidos de Shell. Esta garantía proporciona a los operadores de centros de datos una seguridad adicional al implementar esta tecnología.
Impacto en la sostenibilidad y eficiencia operativa
La implementación de la refrigeración por inmersión no solo mejora la eficiencia energética, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental. Al reducir significativamente el consumo de energía y agua, esta tecnología ayuda a los centros de datos a cumplir con los objetivos de sostenibilidad y a reducir los costos operativos.
Además, la eliminación de componentes mecánicos como ventiladores reduce el mantenimiento y prolonga la vida útil de los equipos, lo que se traduce en una mayor eficiencia operativa y menores interrupciones.
Preparados para el futuro de la IA y la HPC
Con el crecimiento exponencial de la IA y la HPC, los centros de datos enfrentan desafíos cada vez mayores en términos de demanda energética y gestión térmica. La solución certificada por Intel y Shell ofrece una respuesta efectiva a estos desafíos, proporcionando una infraestructura escalable y eficiente que puede adaptarse a las necesidades futuras.
«La colaboración entre Intel y Shell demuestra que es posible implementar soluciones de refrigeración avanzadas sin necesidad de fases de prueba extensas, ofreciendo beneficios inmediatos en rendimiento y sostenibilidad», afirmó un representante de Shell.
Perspectivas y próximos pasos
Intel y Shell continúan explorando oportunidades para ampliar esta certificación a futuras generaciones de procesadores y desarrollar nuevas soluciones de refrigeración por inmersión. La colaboración entre líderes en tecnología y energía establece un precedente para futuras innovaciones en la industria de los centros de datos.